Un entorno y unas vistas privilegiadas, un antiguo espacio junto a una casa unifamiliar aislada utilizada inicialmente como garaje y posteriormente como pequeño apartamento independiente de solo 26 m2, es el objeto de este encargo, que consiste en reformar este pequeño espacio y adecuarlo a las necesidades actuales del propietario: buscar un espacio independiente para estancias cortas y un compromiso con el valor añadido que supone la estética pero sin renunciar a la funcionalidad.
El propósito de la actuación fue potenciar la entrada de luz exterior y permitir disfrutar de este obsequio de paisaje, de manera que se optó en ampliar las oberturas en la fachada de manera acentuada.
Referente al interior, se escogió una propuesta muy funcional, de neutralidad tonal, proporcionando un acabado superficial caracterizado por la austeridad y el minimalismo.
Lluís Jiménez Merenciano
Susterris, Talarn
2015
Espacio para vivir